Por Issis Juàrez.
El día Sábado 11 de Julio de 2015,
cerca de las 21 horas, tiempo de la Ciudad de México, Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, burlo la seguridad
del Centro de Readaptación Social Número 1 El Altiplano y logró darse a la
fuga…otra vez, dejando en ridículo a Osorio Chong, Monte Alejandro Rubido y por
su puesto a Enrique Peña Nieto. La recaptura de Guzmán Loera hace 16 meses, sólo
sirvió para hacer un bonito comercial electoral que culpaba al PAN de haberlo
dejado ir; pero hoy, ¿qué podrá presumir Peña Nieto?
Guzmán Loera escapo por un túnel
construido a 10 metros por bajo del penal en el que fue recluido, dicho túnel
de punto a punto en línea recta tiene una longitud de 1 kilómetro y medio, cuenta
con ventilación, luz eléctrica, PVC que aislaba el agua, y un sistema de rieles
que permitían una fácil movilidad de tierra…y de “El Chapo”; según expertos, se necesitaban al menos 290 camiones
para poder trasladar la tierra que fue extraída del lugar, se requirió de retroexcavadoras
y taladros, además del personal que sigilosamente trabajo en el túnel y la
construcción de la casa que sirvió como antifaz del túnel, en tan sólo 9 meses.
La pregunta obligada es ¿o estaban miopes o qué paso que nadie se percató de las
irregularidades y movilidad cerca del CEFERESO?
No hay que buscar el hilo negro
de lo sucedido, hoy todos estamos de acuerdo en que hay una respuesta muy
simple a la fuga: CORRUPCIÓN. Lo grave es que, como siempre pasa, se culpa de
este delito a los más cercanos al problema, es decir, a custodios del penal y
al director del mismo, ¡ERROR!, con todo el dinero que tiene el hombre más
buscado del mundo hoy en día, ¿creen que sólo haya tenido que comprar a quien
cuida el gallinero? ¡POR FAVOR!. Las irregularidades que existen alrededor de
la fuga de “El Chapo” no pudieron
pasar desapercibidas de ninguna forma.
En primer lugar, la construcción
de una propiedad a menos de 2 kilómetros de un CEFERESO, y además del CEFERESO
que presume ser de “máxima seguridad, con la más alta tecnología”, es una llamada de atención a las autoridades,
y no sólo autoridades del penal, también a las autoridades del campamento
militar cercano a las instalaciones de este penal; la dirección de desarrollo
urbano también debió preguntarse qué tenía que hacer una casa recién construida
en las inmediaciones de un penal de máxima seguridad, ¿o acaso la labor de tal
dirección es meramente de oficina?¿por qué no se ha llamado a declarar a Felipe
Yaxi Hernández, titular de dicha dependencia municipal?, perdón, pero aquí
alguien no ha hecho su trabajo como debe ser, o la omisión de dicha función
permitió, y en mucho, la construcción de “El
Túnel de la libertad.”
En segundo lugar, la construcción
de un túnel a sólo 10 metros debajo del CEFERESO de El Altiplano, tuvo que
generar algún movimiento o ruido significativo, ¿o acaso se construyó con
picahielos para no hacer ruido? Sin duda alguna, ésta es la prueba más significativa
de la corrupción que involucra la fuga del líder del Cartel de Sinaloa, pues
resulta hasta absurdo, que el uso de retroexcavadoras y maquinaria específica
para la construcción de un túnel subterráneo, no generara ni un sólo ruido, y
así no se sospechara nada entre las autoridades del penal. Más aún, entre el 3
y 5 de Julio del presente año, la Comisión Nacional del Agua realizó trabajos
de mantenimiento en los acueductos del Sistema Cuetzamala, ¿y en serio nadie,
ninguno de los más de 800 trabajadores a cargo de los trabajos de
mantenimiento, pudo notar algo fuera de lugar?, o quizá se notó, pero se tuvo
que guardar silencio, pues insisto, la corrupción que se puede vislumbrar a
simple vista, va más allá de las manos del Director del CEFERESO, Valentín Cárdenas
Lerma, y a más de 30 personas involucradas, entre custodios y personal de salud
interna del CEFERESO, que fueron interrogados en la SEIDO el día de ayer.
El tercer indicio de corrupción,
es el acceso a los planos del penal, planos a los que sólo tienen acceso el
Director del CEFERESO, y por supuesto el gobierno federal, pero si sólo se
hubiera corrompido a Valentín Cárdenas, ¿cómo es que en las inspecciones
realizadas por el ejército mexicano y las autoridades penitenciarias, no se pudo
notar un túnel subterráneo, si constantemente se deben realizar estudios de
Radar de Penetración Terrestre (GPR) y Tomografía eléctrica de Resistividad
(TRE), en las inmediaciones del penal, que precisamente permiten conocer si
existen túneles que faciliten la huida de los reos?, definitivamente ese es el
tipo de obligaciones o tareas que llevan a cabo funcionarios públicos de un
rango mayor al de un Director de penal federal de máxima seguridad, por lo que
nuevamente se pone en tela de juicio el hecho de que sólo se haya mandado a
declarar a un director y a trabajadores del CEFERESO. Y más aún, en cada CERESO
y CEFERESO del país se realizan cateos constantes en búsqueda de elementos que
puedan poner en riesgo la vida de los reos y del personal que labora dentro, o
bien, se buscan indicios de un intento de fuga, y nuevamente, ¿nadie se dio
cuenta del agujero de 50x50 cm ubicado en la regadera de “El Chapo”, si se ha manifestado que es una obra que lleva poco más
de 9 meses de construcción? Nuevamente pareciera que la miopía es una grave
enfermedad del gobierno.
El más alarmante de los indicios
de corrupción que enmarca el momento de la fuga de “El Chapo”, es que no había nadie a cargo del teléfono de Los Pinos, es decir, que oportuna la
fuga de Joaquín Guzmán Loera justo la noche en la que tanto el Presidente de la
República como el Secretario de Gobernación (a quien en varias ocasiones en un
afán de buscar similitudes entre sistemas de gobierno se le ha comparado con la
figura de un vicepresidente), salen del país a una visita de Estado en Francia,
¿Coincidencia?. Además, las autoridades del penal se percataron de la ausencia
del capo cerca de las 9pm del día Sábado 12 de Julio, y se notifica a Enrique
Peña Nieto una vez que se encuentra en el avión que lo trasladaría a París, ya
siendo día Domingo 13 de Julio, seguramente no era territorio del globo azul. Una
noticia como ésta no debería retrasarse ni un minuto para ser reportada, pues
no se trata de la fuga de un delincuente cualquiera, ES LA FUGA DE EL HOMBRE
MÁS BUSCADO DEL MUNDO DESPUÉS DE LA MUERTE DE OSAMA BIN LADEN. Lo grave del
asunto es que el principal afectado, sin duda, es Miguel Ángel Osorio Chong,
pues las cárceles de máxima seguridad están a cargo del Sistema Federal
Penitenciario, que a su vez depende de la Secretaria de Gobernación, pero con
todo y ese peso, Osorio Chong manifestó que no va a renunciar.
Finalmente, el Presidente de la República
emitió un mensaje desde la embajada mexicana en Francia, en donde manifestaba
su indignación por tan lamentable acontecimiento, dio órdenes para que se lleve
a cabo su pronta reaprehensión, se pidió una investigación profunda sobre la
fuga del capo sinaloense, y por si fuera poco manifestó que esta fuga es una
afrenta al Estado Mexicano. Concuerdo por completo. ¿Indignados? Claro, INDIGNADOS
por las declaraciones que tanto Monte Alejandro Rubido como Osorio Chong y Arely
Gòmez, han hecho sobre la fuga de El Chapo, pues han hecho constante énfasis en
la tecnología que utiliza el penal de El Altiplano, el cese de diferentes
funcionarios públicos, los “avances” de la investigación, y la forma en la que
escapo el líder de uno de los carteles de la droga más influyentes en nuestro
país y en la unión norteamericana, pero seguimos esperando la renuncia de
alguno de los tres funcionarios mencionados, porque si alguien sufre la afrenta
de esta fuga son estos tres individuos, pues pone en evidencia su poca o nula
capacidad para afrontar crisis de esta magnitud; estamos INDIGNADOS, porque en
el marco de la fuga del hombre más buscado en el mundo, Enrique Peña Nieto no
regresó a México a resolver el grave problema de credibilidad que sufren las
instituciones de seguridad pública de nuestro país; INDIGNADOS porque las
medidas que tomó no representan algo extraordinario como su discurso mediocre
ha tratado de insinuar, son medidas y órdenes que se tenían que hacer sin
titubear…y para ello no necesitaba una rueda de prensa, que además se hace en
una embajada con medios de comunicación internacional, y que al final dejan en
ridículo la endeble y raquítica reacción del gobierno federal y de sus
instituciones de seguridad pública; pero LO MÁS INDIGNANTE DE TODO, es que
aquellos que están a cargo de dar
declaraciones o de dar a conocer los sucesos de la fuga, siguen creyendo que
los ciudadanos somos una masa que no piensa, siguen tratándonos como menores de
edad o carentes de intelecto, que podemos comprarles la versión de un túnel del
que nadie pudo percatarse y en el que sólo se involucran personal
administrativo y de seguridad de EL PENAL DE MÁXIMA SEGURIDAD, CON LA MÁS ALTA
TECNOLOGÍA EN EL PAÍS. No se equivoquen señores, no somos ni ingenuos ni
miopes.
Una vez más, y lamentablemente,
la CORRUPCIÓN es la respuesta a los cuestionamientos de los diversos problemas
de nuestro país, y el precio de su corrupción es la inseguridad con la que
muchos vivirán en los próximos días. Hoy, en quién se podrá confiar, si
aquellos que deberían responder ante los ciudadanos por la corrupción que se
destapa en eventos como éste, están pasándose las prioridades de nuestro país,
literalmente, POR EL ARCO DEL TRIUNFO.
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